Hay que mantener la identidad del equipo y a la vez crear una novedad para generar expectación. La moda juega y desde Joma se señala que «hace años había más estampados. Ahora es más convencional, más sobrio y elegante. En tres años volverá a cambiar», dice Martínez, que pone ejemplos cercanos: «En el Villarreal el amarillo no se cambia ni por asomo. La familia Roig tiene claro que es su identidad corporativa, y como mucho se puede colocar un ribete azul marino en la manga o en el cuello. Y en el Getafe, Ángel Torres tiene claro que la primera equipación debe ser azul y la segunda, roja. En la tercera ya se puede cambiar».