Aunque la mayoría de los jugadores emplean un tipo de calzado específico denominado, entre otras maneras, «botas de fútbol», las reglas no especifican que tengan tacos. La única restricción del equipamiento definida en las reglas indica que los jugadores «no utilizarán ningún equipamiento ni llevarán ningún objeto que sea peligroso para ellos mismos o para los demás jugadores». Para identificar a cada jugador, se imprime su número en la parte trasera de la camiseta y, en el caso del portero, la tradición marca que su camiseta debe ser de un color diferente al resto del equipo.