Muchos clubes profesionales también cuentan con un «tercer equipamiento» para usarlo en caso de que tanto el primero como el segundo fuesen considerados muy similares a los del oponente. Estos colores se basan generalmente en los de la bandera nacional, aunque hay excepciones, como por ejemplo la selección italiana, que usa el azul, dado que este fue el color de la Casa de Saboya, o la selección alemana, que ostenta el blanco y negro de Prusia.