En este punto, Italia comenzó un largo y doloroso período de reconstrucción postguerra y el fútbol, como sucedió con el resto del país, renacía a medida que se eliminaba el legado fascista. Allí conseguiría 20 goles importantes en la consecución del título amateur de Tercera. No obstante, Roux le bajó de nuevo a los reservas para que mejorase su forma física. Sus registros goleadores animaron a Guy Roux a hacerle debutar con el primer equipo en dos partidos de la temporada 1983/84: el 5 de noviembre de 1983 contra el A.S.