Todo ello, con el reconocimiento de que la prueba de referencia para el diagnóstico del SAHS es la polisomnografía (PSG) nocturna1,55,79,80 pero, al mismo tiempo, siendo conscientes de que parece evidente que en nuestro medio es impracticable realizar una PSG nocturna al 2-3% de la población infantil. Frente a ello, algunos estudios han relacionado la presencia de microdespertares electroencefalográficos con otras variables, como la disminución del tiempo de tránsito de pulso, el aplanamiento del asa del flujo inspiratorio o la disminución de la amplitud de las bandas seguido de una hiperventilación. 50 mmHg: porcentaje de tiempo total de sueño con CO2 transcutáneo o end-tidal por encima de 50 mmHg. Por otro lado, la situación actual de presión asistencial debería condicionar los objetivos a corto plazo en cuanto al diagnóstico del SAHS pediátrico; estos deberían ser, entre otros, incrementar el poder de sospecha diagnóstica en asistencia primaria (AP), facilitando métodos de cribado y aproximación diagnóstica al alcance de la mayoría de la población, coordinando y racionalizando todos los medios disponibles de manera que permitieran identificar de forma eficiente el mayor porcentaje posible de población de riesgo que debería ser objeto de especial control y seguimiento tanto en AP como en las unidades de sueño.
4. Control evolutivo en el plazo aproximado de 6-12 meses. Tras varios meses de calvario por culpa de las lesiones, el internacional español reaparecía en un terreno de juego por primera vez desde el 5 de mayo. 2. Eventos relacionados con el sueño y la respiración del niño: investigar la posición habitual durante el sueño: el cuello hiperextendido, posición prona con las rodillas debajo del tórax, posición semisentado o necesitando varias almohadas. Estos síntomas diurnos pueden ocasionar dificultades en otros aspectos de la vida del niño, como la relación con la familia y sus compañeros, o la participación en actividades físicas y deportivas. 1. Antecedentes familiares: investigar la existencia de otros casos de SAHS en la familia. La última revisión de la Cochrane113 nos muestra la ausencia actual de estudios doble ciego en el tratamiento del SAHS infantil y concluye que la literatura disponible sobre los efectos de la adenoamigdalectomía en el SAHS pediátrico presenta problemas metodológicos que incluyen la falta de aleatorización y controles, así como variaciones en las definiciones y variables tenidas en cuenta; a pesar de todo ello las evidencias disponibles actualmente, provenientes de ensayos no aleatorios y trabajos no controlados, sugieren que la adenoamigdalectomía es un tratamiento eficaz en el SAHS infantil.
Sin embargo, hay que tener en cuenta que otros factores, como la obesidad, la falta de horas de sueño y tener otros trastornos del sueño asociados, también determinan el comportamiento de estos niños56. Tradicionalmente la adenoamigdalectomía ha sido el tratamiento de elección para los trastornos respiratorios del sueño (TRS) en el niño. El diagnóstico de sospecha de los TRS se debería iniciar desde los primeros controles de salud incluidos en el programa del niño sano. Cribado rutinario en los controles de salud frente a la presencia de trastornos del sueño. Así, chaqueta psg la Academia Americana de Pediatría recomienda que en los controles de salud se investigue el sueño en todos los niños1. Asimismo, se ha observado que casi la mitad de los niños con SAHS (47%) ha tenido problemas conductuales61, aumentando la correlación si se añade al SAHS otro trastorno del sueño. Por tanto, los corticoides tópicos nasales pueden ser un tratamiento en niños con SAHS leve, con hipertrofia adenoidea moderada-grave y predominancia de síntomas nasales. En 1995 un estudio que evaluó a niños con SAHS, observó que solo un 7% de esos niños presentaba síntomas compatibles con excesiva somnolencia diurna (ESD)28.
Algunos autores65 han demostrado que los niños que eran roncadores, sin importar la severidad del índice de apneas-hipopneas (IAH) o la presencia de obesidad, tenían peor calidad de vida y más síntomas depresivos que los niños que no eran roncadores. En las pruebas que miden atención auditiva y conocimiento lingüístico (CI verbal), los roncadores contestaron peor que los no roncadores67. 2,1), en roncadores que en no roncadores72. Da igual cómo esté el partido, que el conjunto parisino aparece siempre en los últimos minutos para llevarse los tres puntos. 12 años. De la misma manera, se debe continuar el incremento en la PAP si se observa ronquido durante 3 minutos. Después, se tienen cinco siestas de 20 minutos cada dos horas. Por esta razón, existe un interés creciente en el perfeccionamiento de técnicas o test de cribado, así como en el desarrollo de herramientas más simples que permitan alcanzar resultados diagnósticos fidedignos, reservando las técnicas más complejas y/o costosas (PSG, poligrafía respiratoria) para aquellos niños en los que las pruebas simples no aporten un diagnóstico de certeza o para aquellos otros en los que el resultado de las técnicas complejas puede condicionar la terapia (p. ej., ventilación no invasiva frente a tratamiento quirúrgico).